La energía es el motor que hace funcionar el mundo. Sin energía no tendríamos iluminación ni calefacción en nuestras casas, no podríamos ver la televisión, ni desplazarnos en coches o autobuses. Su uso forma parte de nuestro estilo de vida y por eso sólo nos preocupamos de ella cuando nos falta

El consumo energético doméstico Representa casi la quinta parte de la energía consumida. Se incrementa todos los años por la mejora del equipamiento doméstico. Los nuevos edificios deben tener, con carácter obligatorio, la certificación energética en función de sus características de aislamiento, sistemas de calefacción, agua caliente y aire acondicionado.
La energía se produce en las centrales eléctricas. Las centrales termoeléctricas producen energía eléctrica a partir de la energía química de un combustible. Mas del 95% de la energía eléctrica generada en estas centrales se produce a partir de combustibles fósiles.
El Combustible Fosil
Se agrupan bajo esta denominación el carbón, el petróleo y el gas natural, productos que por sus características químicas se emplean como combustibles. Se han formado naturalmente a través de complejos procesos biogeoquímicos, desarrollados bajo condiciones especiales durante millones de años. La materia prima a partir de la cual se generaron incluye restos vegetales y antiguas comunidades planctonicas. Constituyen un recurso natural no renovable.
El carbón o carbón de piedra se formó a partir de material vegetal. Muchas veces se pueden distinguir vetas de madera o improntas de hojas que permiten reconocer su origen.
El petróleo se formó principalmente del plancton. Frecuentemente con el petróleo se encuentra gas natural, originado durante el mismo proceso en que se generó el primero.
Ambos tipos de combustibles se encuentran acompañados de azufre y/o derivados azufrados, ya que se formaron en condiciones anaeróbicas.