Existe la impresión que Venezuela con su riqueza petrolera sería el próximo país en la mira de ataque de Estados Unidos. Uno tendría que ser un ingenuo para creer que –después de las cruzadas militares norteamericanas sobre algunos países productores de petróleo en Asia y África—los grandes yacimientos petroleros venezolanos, hasta ahora fuera del control estadounidense, están a salvo del apetito de Washington.
La ahora permanente guerra de EEUU contra Venezuela por el petróleo, comenzó en el mes de diciembre del 2002 cuando la gerencia del gigante petrolero venezolano PDVSA (Petróleos de Venezuela SA) se lanzó a la huelga involucrando alrededor de 20 mil personas.
